Skip to main content

Desconocido

Envuelta toda entre el negro de la noche, el naranja de las farolas y el rojo chillón del anuncio del motel frente al que ahora vivo, me quedé parada a media noche.

El bar N tenía clientela, ruidosa y chocante. ¿Quiénes son esas personas?

Sin nombre, sin rostro, sin personalidad, borrones humanoides bajo luces que dibujan sombras duras en rostros quizás también duros.

“No se quienes son estas personas, definitivamente no lo sé, no tengo manera de saberlo, ni siquiera hemos cruzado palabra…”

Entonces me pegó. Un pensamiento disparado inconcientemente de mi hacia mi, hiriéndome desde que penetró mi espacio hasya que se alojó en la carne.

“¿Quién soy? Otro desconocido en este mundo”

No sé si me conozco a mi misma; cómo me presento a otros; cómo me ven otros, no se cómo me perciben o qué holograma se proyecta de aquí hacia allá.

Me acechan la oscuridad de mi propia soledad, jugándome malas bromas para hacerme caer en espirales que no progresan, si no se estancan.

Ocupo hoy esta carne y esta identidad, carente de sustancia y vacía por ratos, desbordante y compleja a otros. Me escondo, intentando proteger algo que no ha podido encontrar un match.

Dejar de ser un desconocido, poseer una personalidad propia.. no, no solo poseerla, sino hacer uso de ella y poderla mostrar, usar, vestir, envolverme en ella y dejar ser vista desde lejos… Es mi deseo.

Pienso que no me conozco tanto si sigo teniendo tantas dudas y vacilaciones.

Recuerdo momentos de desquicio total, de confusión y desastre.

¿Es tan malo pensar? ¿Es tan malo cuestionar las cosas? ¿Es tan malo querer saber cuál es el contenido de los otros?

Quiero encontrar a alguien que no sea un desconocido, ni para si mismo. Alguien con sustancia, con contenido. Alguien con una semilla de alma en su corazón. Que quiera crecer algo que perdure más allá de esta vida, que pueda tocar todas las otras que ha tenido, tendrá y tiene.

Y me vuelve a acechar la duda…

“¿Quién soy yo? ¿Otro desconocido?”

¿Cómo llega uno a conocerse? ¿Cómo llegan otros a conocer a uno?

Cerré los ojos. La única respuesta que tenía es que mi casa estaba enfrente. Soy alguien que vive frente a un motel y a unos cuantos pasos de un bar lleno de desconocidos vacíos.

…Al final, si no se quien soy, ¿Por qué no inventarlo?