Hoy he hablado de recuperar la determinación perdida. MI determinación.

En el transcurso de esa misma converasción se me vinieron a la cabeza imágenes de meses pasados y de sentirme tan, tan atrapada e igual cantidad de confusa; llegué a pensar que no podía contarle a nadie de mis sentimientos porque ésto solo era una “inconveniencia” para los demás.

Pude sentir en carne esos sentimientos de nuevo. Vacío, soledad, miedo, angustia, frustración, incomodidad… ¡Que difícil es vivir un día cuando te sientes insuficiente para otros…! Insuficiente para el amor.

¡Qué terrible es sentirse castigada por abrir el corazón! Imperfecto, como soy toda yo, mi corazón quería ser entendido, quería entenderse.

Llegué a pensar que lo correcto era callarse, tragarse esos amargos sentimientos complicados o enterrarlos bajo distracciones con la esperanza de no tener que sentirlos.

Sé que no puedo hacerme responsable, no debo, de lo que sienten otros, sin embargo, exponerme toda blandita de corazón por delante y recibir lo que se sentían como las puyas por sentir muy intenso… por ser muy yo…

Aprender a irse de un lugar donde no aceptan el amor que uno ofrece es dificil. Es algo que tengo que aprender en esta vida…