Skip to main content

La Cremita

La Cremita es con quien comparto cama.

Me ha hecho compañía estos últimos días. Cuando me siento triste ella siempre me ve desde el otro lado de la habitación, tranquila y expectante de que le preste mi atención otra vez.

Celosa como ella sola, me devolverá el despecho y desapego que yo le muestre multiplicado por tres. Primero me daré cuenta yo, luego se darán cuenta todos.

Cremita es linda, es suave, paso el tiempo acariciándola y contemplando su color fresa en la espalda. Me enseña a tratar suavemente a los demás, a conocerme a través de los demás.

Cremita, vida mía, aunque has sido de otro antes que yo, ahora que estás conmigo no te despegues de mi, de mis manos, de mis sueños.

Tenme paciencia, amor mío, que pronto podremos escribir canciones de lo que sea.