Los Pluchus son fascinantes criaturas acuáticas que tienen su morada en charcos y cuerpos de agua pequeños, aunque es raro encontrarlos en lagos más extensos. Su peculiar hábitat se debe a que los Pluchus residen en un mundo paralelo, un reino acuático mágico subterráneo conectado a nuestra realidad a través de estos pequeños cuerpos de agua.

Para los humanos, solo vemos el reflejo del agua, pero debajo de estos charcos y con la magia adecuada, se despliega toda una red que conecta con centros más grandes habitados por los Pluchus. Estas criaturas son maestras en la habilidad de la invisibilidad, pudiendo disolver sus cuerpos en una especie de ácido para escapar y escurrirse hasta el charco más cercano.

Una curiosa organización dirigida por “Don Pluchu”, un Pluchu pluchu de avanzada edad (¿quizás siglos?), ha desarrollado habilidades de espionaje aprovechando esta capacidad única. ¿Cuál es su motivación? Aunque no está claro, se especula que los Pluchus encuentran beneficio en la observación discreta de los eventos mundanos.

Los días lluviosos son especialmente propicios para encontrar un Pluchu, ya que el entorno se llena de charcos. Reconocer la presencia de un Pluchu pluchu se vuelve más sencillo gracias a la formación de pequeñas burbujas en la superficie y un suave sonido de “pluchu pluchu” que emiten al pasar cerca.

Sin embargo, es importante tener precaución, ya que descuidarse o caer víctima de una travesura de alguna criatura mágica podría llevarte por la red de charcas, depositándote en un lugar completamente desconocido.