Transporte Público
En mi época universitaria era normal pasar 1 hora en el transporte público (de ida y de regreso).
Detestaba tener que pasar ese tiempo, porque lo sentía como tiempo muerto. Claro que al principio me entretenía ver los paisajes de una ciudad desconocida al principio, pero ese entusiasmo se desvaneció bastante rápido por los continuos atascos en el tráfico.
La manera en que mejor encontré de pasar ese tiempo era dibujando. Me sentaba y sacaba mi pluma fuente (con tinta verde) y me ponía a dibujar a los pasajeros en la misma ruta que yo. La mayoría de las veces eran espaldas, pero de vez en cuando me tocaba un microbus que tenía estos asientos a lo largo del camión y entonces podía ver a los otros pasajeros de lado, perfecto para dibujar perfiles.
La mayoría no se daba cuenta de que los dibujaba, pero uno que otro si se percataba y se ponían nerviosos. Nunca nadie me dijo nada, y de eso estoy inmesamente agradecida. Aunque bueno, si me hubiesen dicho algo la verdad es que les hubiese regalado su dibujo.
Era todo un reto poder tener un pulso firme en un pesero tembloroso, pero eso le añadía más diversión a intentar poder abstraer y retratar a alguien.
Extraño un poco eso, espero poder retomarlo en el metro próximamente…