Sin abrir los ojos, sé que estoy rodeada de azul. Lo siento detrás de los párpados, lo percibo en la piel. Este azul es más que un simple color; es una sensación, un lugar más allá de lo físico, un sentimiento, un recuerdo que pertenece al cuerpo y no a la mente. Estoy envuelta en este azul, como una película suave, borrosa, que rodea mi cuerpo, y me siento en él.