Sin abrir los ojos, sé que estoy rodeada de azul. Lo siento detrás de los párpados, lo percibo en la piel. Este azul es más que un simple color; es una sensación, un lugar más allá de lo físico, un sentimiento, un recuerdo que pertenece al cuerpo y no a la mente. Estoy envuelta en este azul, como una película suave, borrosa, que rodea mi cuerpo, y me siento en él.

Son las 5:55. Wendolin cruza la puerta de su habitación, empujando el umbral con un leve crujido de bisagras y madera vieja que se mezcla con un zumbido continuo. Coloca sus dos bolsos: uno con un suave golpe en el gancho detrás de la puerta, el otro aterriza con un susurro en el suelo, junto a una de las criaturas, que parpadea lentamente, como si nada hubiera cambiado. A veces, Wendolin siente que es ella quien comparte el espacio con las criaturas, más que al revés.

s Oh baby, con el beso de esta noche quiero cambiar todo lo que queda de mi vida. Este no es un paraíso, pero es un sueño hasta donde lo puedo imaginar. Frente a mis ojos, la magia se desvanece. Solo los sentimientos de ansiedad conectan mis palabras. Cada vez que te abrazo, es como balancearse sobre una cuerda en la noche de circo. Bailando sobre la cuerda floja, baby, solo por esta noche quiero llegar a mi destino como un payaso.

Capítulo 2: La Magia de lo Incontrolable El camino por Astolba siempre es un peligro en la oscuridad. La vegetación, que prosperaba en la tenue luz, tenía un brillo etéreo, que contrastaba con pelaje oscuro que absorbe la luz de los Feliscas, enormes felinos que son casi invisibles en las sombras. Fiaresca y Rium avanzaban con cautela, siempre atentos a los movimientos en la penumbra. Una tarde, se encontraron con un claro rodeado de árboles cuyas hojas irradiaban una luz azulada.

La Vida Oculta de Fiaresca Esta es Astolba, un mundo donde el sol brilla como un ocaso perpetuo y pareciera que se cuelga eternamente en el horizonte. Aquí dos lunas dominan el cielo: una de un azul profundo, como el océano en calma, y la otra de un rojo ardiente, como la sangre fresca. Estas lunas, en su danza eterna, marcan el tiempo en un lugar donde el día nunca es pleno y la noche nunca es completa.

Rium, el Payaso Errante Un día, un forastero llegó a Cobalia. Era un hombre alto y delgado, vestido con coloridos harapos, llenos de parches de tela de diferentes tonalidades. Su rostro estaba cubierto de maquillaje blanco, con un gran círculo azul en el ojo izquierdo y un pequeño círculo alrededor del ojo derecho, y una sonrisa pintada que ocultaba su expresión real. Su nombre era Rium, y era un payaso errante, uno que había recorrido los rincones más oscuros de Astolba, llevando consigo la melancolía de los lugares que había visto y las tragedias de las que había sido testigo.

Invítame a salir Yo te invitaré a ti a otras cosas Con manos traviesas Me pondré mi vestido de fresas Anda, invitame a salir De verdad que me quiero poner ese vestido Lo quiero hacer solo para mi Y quiero que tú seas testigo De las fresas, es como otras cosas que quiero conozcas con sabor que embelesa Invitame, me pondré Mi pequeña cadena dorada con rojo Que tiene sus razones Para que sus vinculos sean corazones

Y ¿Cómo sabe uno cuáles son los idiomas que habla, aunque no entiende? Palabras oníricas Encantadas, recitdas Entendidas, reproducidas Carentes de sentido al oído, corazón interprete.

Es Agosto. Agostuki. El mejor mes del año. El mes 8 Ya cambié el mes en mi calendario. Le di la vuelta a Julio. Y en agosto ya hay dias marcados, días que quiero recordar.

Recuperar cada pieza de mi viene con su precio ¿Lo puedo pagar? ¿Estoy dispuesta a pagarlo? Un hombre me dijo en un sueño, que no se trata de adquirir habilidades nuevas, si no de recordar como usar las que siempre he tenido.